El genio, el goleador, el carnicero y otros tantos personajes de este uno a cero...
El genio.- Juan Román Riquelme es un tipo indolente, que se mueve con parsimonia y que en ocasiones desespera al más pintado con su cara de aparente desgana. Defiende poco y mal, y se desentiende de las jugadas cuando pierde la pelota como si la cosa no fuera con él. Nunca tuvo sitio en el FC Barcelona porque el equipo no supo entender a que juega y como lo hace. En Villarreal, por el contrario, asume los galones con pasmosa tranquilidad y nadie duda de que es el líder natural del equipo. Hoy se ha visto al Román de las grandes ocasiones, el que deslumbra con su dominio del juego y del balón, que esconde la pelota girando sobre si mismo y que desconcierta a las defensas rivales haciendo fácil no lo difícil, sino lo imposible. Sólo los reflejos de Toldo han evitado que culminase su noche con un golazo de bandera.
El goleador.- El "vasco" Arruabarrena ha estado muy cuco en la jugada del gol. Defendido por su compatriota Verón, no ha parado de bromear con él mientras Riquelme preparaba el saque, pero en cuanto la cosa se ha puesto seria, ha sido capaz de encontrar un desmarque perfecto, que le ha permitido peinar sin oposición el templado balón de Román para alojarlo en la portería defendida por Toldo. Ojo al doble agarrón sobre los delanteros del Villarreal por parte de los centrales del Inter.
El carnicero.- Marco Materazzi es uno de esos defensas que sale a penalty por partido -se pite o no-, que intimida con violencia y que reparte de forma indiscriminada durante los noventa minutos cada partido. El codazo a Sorín es de roja directa y sanción ejemplar, aparte de ser un clarísimo penalty que afortunadamente el Villarreal no ha necesitado para superar la eliminatoria, porque el griego Vassaras se lo había tragado. Tengo interés por saber si la UEFA tomará cartas en el asunto -algo más que probable- y con que severidad lo hará. Los siete partidos de suspensión a Angulo deberían ser una niñería en comparación con la sanción al defensa interista.
El búfalo y el antílope.- Ni la fuerza del brasileño Adriano ni la velocidad del nigeriano Martins han sido suficientes para perforar la meta defendida por Sebastián Viera esta noche. Realmente el Inter apenas ha creado peligro en todo el partido. La defensa del Villarreal se ha mostrado muy sólida durante todo el partido, los centrales han interpretado a la perfección el sistema de apoyos/coberturas, y el equipo nunca se ha visto sorprendido a la contra o mal posicionado. La ausencia de Gonzalo no se ha notado. Adriano es un jugador que empequeñece a los rivales por su talla, fuerza y calidad, pero hoy no ha hecho nada destacable. Martins sólo deja para el recuerdo la simulación de un penalty y un plantillazo producto de la desesperación.
El intimidador.- Silencio sepulcral en El Madrigal cuando Sinisa Mihajlovic se disponía a fusilar la portería de Viera. Su disparo se marchaba finalmente alejado de la portería del Villarreal, pero la posibilidad de que el balcánico amargase la fiesta ha intimidado a más de uno. Eso sí, después ha demostrado en una carrera con Guille Franco que los años no pasan en balde.
The quiet man (El hombre tranquilo).- Manuel Pellegrini, chileno de nacimiento pero argentino de adopción por su brillante pasado en River, es sin duda El hombre tranquilo. Parece como si el logro de meter al equipo de una ciudad de 45.000 habitantes en las semifinales de la Champions no fuera con él. Pero en verdad es parte muy importante de la historia. Actor principal... aunque se quiera mantener en la sombra y ceder el protagonismo a otros.
El ilusionista.- Fernando Roig es un "ilusionista" del mundo del fútbol, un cupón de la ONCE andante. Cuando cogió al Villarreal no pasaba de ser un equipo de provincias. Hoy ha visto desde el palco de autoridades como ese mismo equipo se clasificaba para las semifinales de la máxima competición continental. Chapeau por él y sus delirios de grandeza, convertidos en realidades que desafían las leyes de la lógica futbolística, si es que este deporte alguna vez entendió de estos asuntos.
El número 12.- Un aplauso para la afición castellonense, que no ha dejado de animar a su equipo en ningún momento, que siempre ha mantenido la cordura y la esperanza, aun cuando pasaban los minutos y el gol no llegaba. Y ejemplo también de civismo, pues no se tiene constancia de ningún altercado con los tifosi interistas.
El enemigo público.- Papel ya interpretado por Will Smith en una película de dudosa calidad, pero que en esta obra está todavía por asignar. Probablemente recaiga en el Arsenal -en Thierry Henry en particular-, pero ojo que la Vecchia Signora no ha dicho todavía la última palabra y aún podría ser asignado a Zlatan Ibrahimovic.
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