Adiós a la vieja guardia del tenis femenino español

Conchita Martínez ha anunciado hoy su retirada del tenis profesional a los 34 años de edad. El CT Valencia, donde durante estos días se está disputando el Open de la Comunidad Valenciana, ha sido el escenario escogido por la aragonesa para dar la noticia a los medios de comunicación y a todos los aficionados. Conchita ha estado en activo 18 temporadas, durante las cuales ha logrado notables éxitos, como la victoria en Wimbledon 1994, tres medallas olímpicas y cinco Copas Federación.

"No es una decisión fácil, porque el tenis ha sido mi vida, pero la he tomado con la cabeza y con el corazón y creo que he de ser feliz, porque a partir de ahora podré dedicarme a otras cosas". Conchita se retira tras cuatro meses sin jugar por culpa de una lesión en el talón izquierdo. Este ha sido, tal y como ha reconocido la tenista, uno de los principales motivos que le han impulsado a tomar esta decisión. Reconoce que de no haber sufrido este percance hubiera seguido jugando "algún tiempo más", y no descarta la posibilidad de volver a competir en la categoría de dobles.

Aunuqe emocionada, Conchita ha demostrado gran entereza durante la rueda de prensa. Ha asegurado sentirse "orgullosa de todo lo que he conseguido en este deporte que tanto me ha dado, han sido muchos años de sacrificio en los que he pasado momentos muy duros, pero esos se olvidan y los que van a quedar son aquellos que me han llenado como tenista y como persona".

Ha reconocido que le gusta más "el tenis de hace siete o diez años que el actual, en el que predomina el juego físico y la pegada cuanto más fuerte mejor, echo de menos otras cosas, la variedad en el juego". De cara al futuro ha pedido que no se compare a ninguna profesional con ella o con Arantxa, aunque es consciente de que "será difícil que se repita" lo que consiguieron.

Es difícil evitar esas comparaciones, al igual que cada año surgen "el nuevo Indurain" o "el nuevo Maradona" también surgirán "la nueva Arantxa" y "la nueva Conchita". Aunque no deseadas por la aragonesa, estas referencias son una prueba de la importancia de sus logros para el tenis español.

¿Quién ocupará el vacío dejado por la vieja guardia del tenis femenino nacional? Si hacemos caso a la lista consolidada de la WTA, las principales candidatas serían Anabel Medina -puesto 26-, Nuria Llagostera -49-, Lourdes Domínguez -50-, Maria Antonia Sánchez Lorenzo -65-, Laura Pous -81- y Vivi Ruano -82-. Pero hay muchos más nombres aparte de los que hemos citado. Algunas de las "herederas" ya están en la élite del tenis mundial, otras todavía están esperando la oportunidad de darse a conocer. De todas formas, durante un tiempo el tenis femenino español estará a la deriva, en busca de una nueva reina.