De rojo los tres primeros... y luego ya veremos

La FIFA ha confirmado que la Selección española podrá vestir su primera equipación durante los partidos de la primera fase del Mundial de Alemania 2006. Esto, que para muchos es una primera victoria moral sobre nuestros rivales, no deja de ser una mera anécdota a la que abrazarse, quien sabe si para esconder que el conjunto de Luis Aragonés todavía no tiene un esquema de juego ni una alineación tipo, y que genera más dudas a cada partido que pasa.

De rojo nos hemos pegado ya tantos batacazos en citas mundialistas que por uno más nadie tendría que extrañarse. Tenemos más calidad individual que muchas slecciones de las que competirán en Alemania, cierto, pero sigue faltando algo que no está en los esquemas, en los nombres o en los banquillos. Nos falta mentalidad. El "síndrome del cuartofinalista" pesa más que mil losas sobre la cabeza de los seleccionados, y la amenaza de un hipotético cruce con Brasil en esta ronda desata todo tipo de controversias sobre si la Selección tendría que especular con los marcadores para ser segunda de grupo y evitar un enfrentamiento con la canarinha. Sea como fuere, de rojo o de blanco, a España le queda un duro camino por delante antes de pensar en Ronaldinho y compañía. Es otro de los síntomas del síndrome antes mencionado, que creemos que siempre vamos a llegar, cuando en la última gran cita de selecciones, la Eurocopa de Portugal 2004, ni tan siquiera pasamos de la primera fase.

PD: Con el gol de Raúl frente a Egipto, el capitán del Real Madrid ya se ha ganado un puesto de titular en los tres primeros -y quien sabe si únicos-encuentros del Mundial. Luego, cuando falle un gol cantado o marre un penalty que nos deje fuera de la competición, todo serán voces apuntando a que no tendría que haber jugado... ¿Qué hemos hecho nosotros para merecer esto?

PPD: 10.050 km. ha tenido que recorrer Mariano Pernia para unirse a la concentración de la Selección española. Y encima se ha quedado sin viaje de novios... sólo por el esfuerzo habría que darle una oportunidad al chaval.